Miguel Bonasso (Buenos Aires, 1940) se inició en el semanario Leoplán y ocupó el cargo de jefe de redacción en las revistas Análisis, Extra y Semana Gráfica. Fue uno de los fundadores y editores del diario La Opinión dirigido por Jacobo Timerman. Entre enero y marzo de 1973 fue secretario de Prensa del Frente Justicialista de Liberación, y luego asesor de Héctor Cámpora durante su breve presidencia. En 1974 fundó y dirigió el diario Noticias, posteriormente clausurado por orden de José López Rega. Después del golpe de 1976, estuvo condenado a muerte por los grupos de tareas de la dictadura militar.
Vivió en la clandestinidad hasta abril de 1977, cuando salió del país para integrar, en Roma, el Consejo Superior del Movimiento Peronista Montonero. Dos años más tarde, con otros consejeros, rompió con la conducción oficial de Montoneros pero siguió militando en la izquierda peronista.
En 1984 publicó Recuerdo de la muerte, una novela basada en hechos reales ocurridos en el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada, que vendió doscientos mil ejemplares y se convirtió en un clásico de la literatura argentina contemporánea, traducido a varios idiomas.
En 1988, Recuerdo de la muerte fue distinguido en Gijón (España) con el Premio “Rodolfo Walsh” a la mejor narración testimonial de tema criminal que otorga la Asociación Internacional de Escritores Policiacos.
En 1990 Bonasso escribió su primera novela de ficción sobre el tema del exilio: La memoria donde ardía, y en 1997, El presidente que no fue, una biografía de Héctor Cámpora. Ese mismo año realizó la investigación y el guión para el documental Evita: la tumba sin paz, que dirigió Tristán Bauer y produjo Ana de Skalon para Channel Four de Londres. Evita tuvo gran éxito en la televisión mundial y recibió el Gran Coral al Mejor Documental en el Festival de La Habana de 1997.
Vivió en la clandestinidad hasta abril de 1977, cuando salió del país para integrar, en Roma, el Consejo Superior del Movimiento Peronista Montonero. Dos años más tarde, con otros consejeros, rompió con la conducción oficial de Montoneros pero siguió militando en la izquierda peronista.
En 1984 publicó Recuerdo de la muerte, una novela basada en hechos reales ocurridos en el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada, que vendió doscientos mil ejemplares y se convirtió en un clásico de la literatura argentina contemporánea, traducido a varios idiomas.
En 1988, Recuerdo de la muerte fue distinguido en Gijón (España) con el Premio “Rodolfo Walsh” a la mejor narración testimonial de tema criminal que otorga la Asociación Internacional de Escritores Policiacos.
En 1990 Bonasso escribió su primera novela de ficción sobre el tema del exilio: La memoria donde ardía, y en 1997, El presidente que no fue, una biografía de Héctor Cámpora. Ese mismo año realizó la investigación y el guión para el documental Evita: la tumba sin paz, que dirigió Tristán Bauer y produjo Ana de Skalon para Channel Four de Londres. Evita tuvo gran éxito en la televisión mundial y recibió el Gran Coral al Mejor Documental en el Festival de La Habana de 1997.
En 1999 publicó Don Alfredo, que al año siguiente le valió nuevamente el premio “Rodolfo Walsh” en la Semana Negra de Gijón. En noviembre de 2000 publicó la edición argentina de Diario de un clandestino, que en febrero de 2002 recibió el premio honorífico “José María Arguedas” de narrativa que otorga Casa de las Américas. En 2002 publicó El palacio y la calle, una crónica sobre los sucesos del 20 de diciembre de 2001.
En agosto de 2010 regresó a la literatura con La Venganza de los Patriotas, un thriller de capa y espada sobre la Independencia de América del Sur. En 2003 fue elegido diputado nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en representación del PRD (Partido de la Revolución Democrática). En 2007 fue reelecto Diputado de la Nación en representación de la coalición electoral Diálogo por Buenos Aires, mandato que vence el 10 de diciembre de 2011.
Durante sus dos períodos consecutivos, presidió la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, desde la cual impulsó diversos proyectos en defensa de los intereses nacionales y el ambiente, entre los que sobresalen la Ley de Bosques y la reinstalación de la Ley de Glaciares, que había sido vetada por la Presidenta de la República en noviembre de 2008.