El ex diputado nacional Miguel Bonasso criticó a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Foto: Archivo |
"Yo se lo puedo decir porque yo combatí
contra la dictadura", dijo el periodista y ex diputado nacional, que
criticó la defensa del asado realizado por Julio Alak en la ex ESMA
El periodista también criticó que Bonafini haya amenazado con entrar a Tribunales si la Corte Suprema no sancionaba la constitucionalidad de dos artículos de la ley de medios. "¿En nombre de quién se permite ir a la Corte y tratar de ingresar?", se preguntó.
Bonasso, autor del libro Recuerdo de la Muerte , referido a crímenes de la dictadura militar en la ESMA y publicado en 1984, participó de un acto frente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para manifestar el repudio contra el titular de esa cartera, Julio Alak, por el asado llevado a cabo en la ex Escuela de Mecánica de la Armada.
"Alak es un patán y un sinvergüenza"
"Voy a decirlo claro para que lo entienda la gente: Alak es un patán y un sinvergüenza", aseguró. Minutos antes, en su disertación en el acto, había definido al funcionario como "transformista". "Fue menemista, fue todo", dijo.Para Bonasso la celebración de fin de año encabezada por Alak en la ESMA, "es la banalización de la tragedia". El ex diputado finalizó: "No le voy a permitir a Alak que diga que yo le hago el juego a LA NACION y Clarín".
Micheli: "Se puede definir este gobierno como neoliberal"
El secretario general de la CTA opositora, Pablo Micheli, que también participó de la concentración para pedir la renuncia de Alak, dijo a este medio, que el gobierno actual "se puede definir como neoliberal". En ese sentido recordó que el titular del Ministerio de Justica pasó por casi todos los gobiernos.Asimismo criticó a la Presidenta por haber dicho que "en la ex ESMA se seguirán haciendo asados" y amenazó con "medidas de fuerza" en tanto el Gobierno no escuche los reclamos.
"No sé qué le pasa a Hebe"
Elia Espen, integrante de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora. Foto: LA NACION / Matías Aimar |
Por Diego Yañez Martínez | LA NACION
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