Por la memoria de nuestros detenidos y desaparecidos
(AW) Organismos defensores de
derechos humanos, partidos políticos de izquierda y gremios repudiaron
frente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación la
decisión del titular de la cartera de realizar un brindis-asado de fin
de año en la exESMA, el mayor centro clandestino de detención, tortura y
desaparición de personas durante la última dictadura militar.
Foto: Juan Carlos Olea
Por Liliana Giambelluca
Bajo la consigna "La memoria es del pueblo" y con la presencia de
sobrevivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), ayer al
mediodía se repudió en las puertas del Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos de la Nación que el ministro Julio Alak haya realizado un
brindis-asado en ese excentro clandestino para despedir el año. El
festejo, de concurrencia obligatoria para los trabajadores, se efectuó
el 27 de diciembre último y participaron más de dos mil personas.
Por la exESMA pasaron alrededor de 5000 detenidos de manera ilegal,
que soportaron las torturas más aberrantes, muchos de ellos están
desaparecidos. En la jerga de los genocidas, "hacer un asado" en ese
centro de detención significaba incinerar los cuerpos de las víctimas
que habían muerto y que ese día no podían ser "trasladados" hacia los
"vuelos de la muerte".
La convocatoria al acto de protesta corrió por cuenta de la
Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), Hermanos de
Desaparecidos por la Verdad y la Justicia, la Asociación Trabajadores
del Estado (ATE) Justicia, la Central de Trabajadores de la Argentina
(CTA), liderada por Pablo Micheli, y referentes de organismos defensores
de derechos humanos, a la que se sumaron partidos políticos de
izquierda, sectores gremiales y sociales.
El acto se realizó frente al edificio del Ministerio, en Sarmiento
329, cuyas calles laterales estaban valladas de punta a punta y había un
gran operativo policial para impedir la entrada de los manifestantes,
quienes debieron correr las vallas para poder ingresar.
Por la AEDD estuvieron presentes Carlos Loza, Carlos G. Lordkipanidse
y Enrique Fukman, sobrevivientes de la ESMA; Elia Espen y Mirta
Baravalle por Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Margarita Noia,
Derechos Humanos de la CTA; Patricia Walsh, hija del periodista y
escritor Rodolfo Walsh, llevado a la ESMA luego de ser acribillado en la
calle el 25 de marzo de 1977; Nina Brugo; Laura Ginsberg (Apemia); los
periodistas y escritores Miguel Bonasso y Herman Schiller, entre otros.
Foto: Alicia Susana Gómez
La primera oradora fue Isabel Vieyra de Abreu,
secretaria general de la Junta Interna de ATE Justicia, quien confirmó
que los trabajadores fueron "apretados" para asistir al brindis-asado
para despedir el año en la exESMA.
Continuó en la palabra Enrique Fukman, quien afirmó
que el excentro de detención y torturas de la Armada "no es un lugar
para recitales y mucho menos para asados partidarios". Resaltó que "los
más de cinco mil compañeros que fueron torturados en la ESMA luchaban
por un país sin explotación y no por un modelo que continúa manteniendo
la explotación y la pobreza".
A su turno, Mirta Baravalle dijo que el motivo del
acto le generaba una "terrible tristeza" y también "indignación" por la
falta de respeto a los derechos humanos, sumado a las declaraciones de
que "se seguirán haciendo asados", en referencia a declaraciones de la
presidenta de la Nación. También se refirió a los desaparecidos en
democracia y acompañó el pedido de renuncia de Julio Alak.
Elia Espen destacó que el brindis-asado en la exESMA
le resultó "aberrante, muy triste y una burla a los 30 mil
desaparecidos y a los sobrevivientes. Nadie respetó los gritos, las
angustias". Dijo que "la Presidenta no fue capaz de enfrentar una
realidad semejante, encabezada por Alak", y "se han aprovechado de los
derechos humanos en beneficio propio".
Por su parte, Patricia Walsh expresó su "solidaridad
con los trabajadores de este Ministerio que a través de la junta
interna de ATE han denunciado las presiones recibidas por el señor
ministro", y repudió el hecho porque así "no se honra la justicia ni los
derechos humanos". Dijo que Julio Alak "en nuestra lucha no tiene lugar
porque jamás fue nuestro compañero". También señaló que es
responsabilidad del ministro saber que "los asaditos" en la exESMA "se
hacían en el campo de deportes", que en la actualidad el predio sigue
cumpliendo esa función y depende de la Armada Argentina: "allí se sigue
practicando deporte como si no hubiera pasado. Entonces, de qué memoria,
de qué verdad, de qué justicia estamos hablando".
El periodista y escritor Miguel Bonasso fue otro de
los oradores y calificó a Julio Alak de "transformista" porque "fue
menemista, duhaldista, ruckaufista, delasotista y ahora es un ferviente
cristinista". Agregó que "la ESMA no es un lugar propicio para dar
recetas de cocina", a la vez que ese espacio "es un símbolo que no le
pertenece a nadie. No le pertenece a la exitosa abogada platense
Cristina Fernández de Kirchner y tampoco le pertenece al transformista
de Alak".
Cerró el acto Pablo Micheli, secretario general de
la CTA, quien manifestó que le daba "mucha indignación que la Presidenta
redoble la apuesta cuando dice que van a seguir haciendo asados y
festejos en la exESMA". Dijo que "los derechos humanos también se
defienden peleando por la dignidad de los trabajadores. Esta es una
batalla cultural, vamos a seguir saliendo a la calle una y mil veces
hasta terminar con la impunidad, con los asaditos y también con la
pobreza del pueblo. Ese es nuestro compromiso", finalizó.
Por los partidos políticos de izquierda participaron Vilma Ripoll del
Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST); Jorge Altamira, Néstor
Pitrola y Marcelo Ramal del Partido Obrero (PO); Carlos Ponce de León
del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT); Claudio
Dellecarbonara y José Montes por el Partido de los Trabajadores
Socialistas (PTS); Nuevo MAS; Mercedes Alvares y Juan Beica de
Convergencia Socialista (CS); Víctor Grossi y José Tejeda del Sindicato
de los Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC), entre
otros, y se recibieron innumerables adhesiones.
Por la CTA estuvieron presentes Pablo Micheli, Carlos Chile, Julio
Macera, Ricardo Peidro, Darío Perillo, José Peralta, Eduardo Otero,
Alejandro Márquez, Pablo Spataro, entre otros.
Fotos: Alicia Susana Gómez, Luis A. Bañagasta y Juan Carlos Olea
Foto: Alicia Susana Gómez
Foto: Luis A. Bañagasta
Foto: Alicia Susana Gómez
Foto: Alicia Susana Gómez
Foto: Juan Carlos Olea
Foto: Juan Carlos Olea
Foto: Juan Carlos Olea
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