Los Kirchner remataron a la abuela

No sé por qué (Horacio) Verbitsky hace lo que hace. Creo que a él le interesa mucho el poder y quiere ser la eminencia gris, de Néstor primero y de Cristina después. Eso lo seduce. (claudia martinez greco) -
Diario La Mañana de Neuquén 13-11-201101:30
El periodista y diputado nacional Miguel Bonasso acusa al gobierno nacional de "saquear" los recursos naturales del país y de "estafar ideológicamente".




“Yo soy el rey del oportunismo pero al revés”, bromea Miguel Bonasso al comenzar la entrevista. “Sacar un libro pegándole al Gobierno justo cuando sacan el 54 % de los votos es un ejemplo más de que lo mío es la anti oportunidad. Pero, ¿qué voy a hacer? -se pregunta, más serio-. No me puedo callar la boca. Porque si yo, como presidente de la Comisión de Recursos Naturales, hubiera tolerado en silencio que retrasen la reglamentación de la Ley de Bosques un año y medio y que se vete la Ley de Glaciares, sería un miserable”, se responde el periodista y diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires (Diálogo por Buenos Aires), que acaba de publicar El mal. El modelo K y la Barrick Gold (Editorial Planeta), un libro en el que denuncia los vínculos entre esa empresa minera canadiense y el kirchnerismo. “Durante la etapa menemista se remató el capital social acumulado por los argentinos durante décadas, las famosas joyas de la abuela. Ahora el kirchnerismo está vendiendo a la abuela, que son los recursos naturales”.



¿Por qué hacer algo tan obvio un Gobierno que se dice progresista?
Es simple, porque el dinero que hay en el medio es muy grande y el nivel de ganancias que deja, con el continuo aumento de los precios del oro, es extraordinario. Pero esas ganancias no son para el país, está claro. ¿Cómo puede el ministro Julio De Vido jactarse ante los ejecutivos de la Barrick Gold de que el costo de producción de la Argentina es uno de los más bajos del mundo? Eso significa que el valor de los salarios y de los impuestos es bajísimo. ¿Eso es para enorgullecerse? Eso es corrupción estructural.


¿Cuál es la principal denuncia del libro?
Hay varias. Pero lo más grave es que el Gobierno ha incurrido en la ilegalidad con tal de cumplirles los pedidos a estos tipos y firmó un acuerdo secreto tributario con Chile, que básicamente dice que Argentina renuncia a cobrar impuestos. Ese pacto fue el que determinó la renuncia del subsecretario de Hacienda, Cristian Modolo, que dijo: “Muchachos, yo acá no pongo el gancho porque vamos todos presos”. Porque, para aplicarlo, habría que modificar la ley del IVA y del Impuesto a las Ganancias, algo que sólo el Congreso podría hacer, no el Poder Ejecutivo.


¿Por qué cree que estos temas no tienen la difusión o la llegada a la gente que merecen?
Acá ha ocurrido una estafa ideológica, que es presentar como progresista nacional y popular una política que, desde el punto de vista del uso de los recursos naturales, es profundamente retrógrada, reaccionaria y pro imperialista. No es sólo la minería a cielo abierto, sino también la extensión de la frontera agrícola en manos de grandes monopolios transnacionales para soja transgénica y maíz para biocombustibles. Y ahora comienza también la explotación salvaje off shore petrolera en el mar epicontinental argentino. O sea, se van a servir a gusto todo lo que encuentren. Y todo esto para generar un excedente que permita pagar la deuda externa, tanto la legal como la ilegal. ¡Entonces no me mientan!


¿Cómo explica el apoyo de amplios sectores de la izquierda a este proyecto?
Porque han logrado establecer el cuco de la derecha. Y yo digo, ¿José Luis Gioja es la izquierda? Hay como un enamoramiento que parece producir ceguera y pérdida del pensamiento crítico en algunos. Pero también hay otros que no lo ejercen por razones dolosas, porque se acomodaron y están ganando mucha guita. No es sólo amor. No, acá también hay prostitución y trata de personas (se ríe). Por ejemplo, con el tema de la Ley de Medios, que también lo cuento en el libro. Se planteó correctamente la crítica del Grupo Clarín y de Héctor Magneto, pero no sirve si en su lugar construís otro monopolio al lado, que es lo que están haciendo con Electroingeniería, de Gerardo Ferreira.. El tipo me lo dijo en mi casa: “Vamos por todo”. Yo quería, y por eso me abstuve de votarla, que el control estuviera en manos del Congreso y no del Poder Ejecutivo. Porque iba a pasar esto. Ahora tenemos 6, 7, 8, un programa faccioso disparando tiros a los opositores en una especie de stalinismo de cabotaje.


 (claudia martinez greco) - ¿Y Horacio Verbitsky?
No sé por qué Verbitsky hace lo que hace. Creo que a él le interesa mucho el poder y quiere ser la eminencia gris, de Néstor primero y de Cristina después. Eso lo seduce. Pero no sólo él. Además, Página se está beneficiando mucho económicamente. No su personal, pero sí sus directivos. O sea, siempre caemos en “El mal”, en el billete.


Usted tuvo un vínculo estrecho con el kirchnerismo al principio, ¿qué pasó?
El acercamiento empezó a fines de los ’90. Yo ya discutía con ellos pero, frente al peligro de (Carlos) Menem parecían una buena opción transicional. Yo ahí escribí la columna “El mal mayor”. Pero igual creo que había cosas interesantes, que me embalaron. Visto desde hoy creo que Néstor Kirchner tuvo la capacidad política para entender lo que la sociedad demandaba después de la crisis, y tomó ciertas reivindicaciones populares correctas que merecían ser apoyadas. El tema es que en la Argentina hay un sistema político feudal y mafioso que el peronismo fomenta, el poder territorial de la liga de gobernadores e intendentes, que se expresa como una reunión de las famiglias en el seno del PJ. Y Kirchner, por pragmatismo, para gobernar tranquilo, abandonó el transversalismo y se replegó ahí. Y ahí se pervirtió.




¿Qué espera del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner?
Es peligroso. Hay una frase que le dice el cura Hernán Benítez -confesor de Eva Perón- a Juan Perón en el momento de la ola de obsecuencia total y monumentos por todos lados, muy parecida a la de ahora: “Ojo, porque cuando todo suena a Perón, es porque suena Perón”. Es decir que a veces lo peor que te puede pasar es que tu propia ola te aplaste. Eso sería un desastre.